Sesión de mayo de 2023, del Círculo de lectura carlista de Barcelona: sábado 27 de mayo, a las 12:00 horas

 

La próxima sesión del Círculo de lectura carlista de Barcelona se celebrará, D.m., el sábado 27 de mayo, a las doce del medio día, en el Centro Cívico Pere Quart, de Barcelona, según lo habitual.

Se continuará el estudio, iniciado en la pasada sesión de abril, de la obra LA SOCIEDAD TRADICIONAL Y SUS ENEMIGOS, de José Miguel Gambra, apreciado correligionario, antiguo Jefe de la Secretaría Política de Don Sixto y de la C.T., y catedrático emérito de filosofía de la UCM.

Los carlistas catalanes ya conocen tanto el libro como a su autor, tras la visita del profesor Gambra a Barcelona en octubre de 2021, en acto en la Casa Golferichs cuya grabación íntegra puede visualizarse en este video publicado en su día por el canal de YouTube de nuestro Círculo catalán.

La profesora Helena Escolano, quien hizo de anfitriona al Dr. Gambra en Barcelona en aquel entonces, dirige ahora el estudio y la lectura comentada de la citada obra.

🗓 27 de mayo de 2023.

🕗 Doce del mediodía (12:00h).

📍Centro Cívico Pere Quart (C/ Comandante Benítez, 6 - Barcelona).

 

 

 Respirar és l'única cosa gratuïta que encara es pot fer a Montserrat

Els monjos nacionalistes ara cobren entrada turística als peregrins que no tinguin DNI o NIE espanyol

Només hi havia dues coses gratuïtes a Montserrat: pregar i respirar.

Fins ara.

Fa pocs dies, lo periòdic La Esperanza mos informa en aquesta notícia que l’Abadia de Montserrat ha començat a cobrar entrada als peregrins (los monjos en diuen «turistes» i «visitants») que no tinguin residència a Espanya (en diuen «Catalunya i resta de l’Estat espanyol»).

És a dir, que a partir d’ara pagarà entrada al Cambril de la Verge qui no tingui DNI o NIE espanyol, com ara los catalans del Rosselló, o los fidels de lo Bisbe d’Urgell que visquin a les parròquies d’Andorra, per exemple.

En efecte, a poc a poc, cada cop los visitants a Montserrat ens hem d’escurar més la butxaca.

En primer lloc, hem de pagar per accedir a la muntanya: 13,50€ per persona si hi puges amb el Cremallera; 13€ per persona amb l’Aeri; 6,50€ si hi puges amb cotxe, 3,5€ en moto, 20€ en autocaravana, ó 80€ en bus…

Després, allà d’alt, si no portes carmanyola, els restaurants tenen preus i qualitat d’aeroport.

I a partir d’ara, qui vulgui pregar a la Basílica o al Cambril de la Verge (i no tingui DNI o NIE espanyol) també haurà de pagar una entrada turística, que pot arribar fins als 23 euros.

Però no tot està car a la muntanya sagrada: els llibres de meditació budista, Zen, i d’altres heretgies (que publica l’editorial de la mateixa Abadia) es troben a bon preu: 5 eurets. Una bona oferta, preu de saldo!

Quan Sant Ignasi de Loiola va peregrinar a Montserrat, al s. XVI, los monjos no li van cobrar cap entrada turística. I no perquè Ignasi portés l’espasa a la cintura, sinó perquè en aquella «edat obscura» de la Cristiandat es meditava l’Evangeli, inclòs aquell episodi en el qual Jesucrist va expulsar als mercaders del Temple a cops de fusta i de garrot.

Avui dia, en aquest segle XXI, tant modern, democràtic i lluminós, el P. Abat de Montserrat es dedica a prendre cafè amb Fèlix Bolaños (el 20 d’abril d’enguany), a retirar el monument als requetés màrtirs per defensar la Fe (el 10 de gener del proppassat any 2022), i a cobrar entrada turística als peregrins.

De moment, respirar a Montserrat continua sent gratuït per tothom. L'única cosa gratuïta que en queda, a la muntanya sagrada de Catalunya.

Lo Mestre Titas

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Respirar es lo único gratuito que aún se puede hacer en Montserrat

Los monjes nacionalistas ahora cobran entrada turística a los peregrinos que no tengan DNI o NIE español

Sólo había dos cosas gratuitas en Montserrat: rezar y respirar.

Hasta ahora.

Hace pocos días, el periódico La Esperanza nos informaba en esta noticia que la Abadía de Montserrat ha empezado a cobrar entrada a los peregrinos (los monjes les llaman «turistas» y «visitantes») que no tengan residencia en España (ellos dicen «Cataluña y el resto del Estado español»).

Es decir, que a partir de ahora pagará entrada al Camarín de la Virgen quien no tenga DNI o NIE español, como por ejemplo los  catalanes del Rosellón, o los feligreses del Obispo de Urgel que residan en las parroquias de Andorra, por ejemplo.

En efecto, los visitantes a Montserrat nos tenemos que raspar cada vez más el bolsillo.

En primer lugar, tenemos que pagar por acceder en la montaña: 13,50€ por persona si subes con el Cremallera; 13€ por persona con el Aéreo; 6,50€ si subes en coche, 3,5€ en moto, 20€ en auto-caravana, u 80€ en bus…

Después, allá arriba, si no llevas fiambrera, los restaurantes tienen precios y calidad de aeropuerto.

Y a partir de este mes de mayo, quien quiera rezar en la Basílica o en el Camarín de la Virgen (y no tenga DNI o NIE español) también tendrá que pagar una entrada turística, cuyo precio puede alcanzar hasta los 23 euros.

Pero no todo está caro en la montaña sagrada: los libros de meditación budista, Zen, y otras herejías (que publica la editorial de la misma Abadía) se encuentran a buen precio: 5 leurillos. Una buena oferta, ¡precio de saldo!

Cuando San Ignacio de Loyola peregrinó a Montserrat, en el s. XVI, los monjes no le cobraron ninguna entrada turística. Y no porque Ignacio llevara la espada en el cinto, sino porque en aquella «edad oscura» de la Cristiandad se meditaba el Evangelio, incluido aquel episodio en el cual Jesucristo expulsó a los mercaderes del Templo a latigazos.

En la actualidad, en este siglo XXI tan moderno, democrático y luminoso, el P. Abad de Montserrat se dedica a tomar café con Félix Bolaños (el pasado 20 de abril), a retirar el monumento a los requetés mártires por defender la Fe (el 10 de enero del pasado año 2022), y a cobrar entrada turística a los peregrinos.

De momento, respirar en Montserrat continúa siendo gratuito para todo el mundo. De hecho, es lo único gratuito que aún se puede hacer en la montaña sagrada de Cataluña.

Lo Mestre Titas

 

 

Publicat al Periódico La Esperanza:

https://periodicolaesperanza.com/archivos/18962

 La Abadía de Montserrat cobra entrada a los peregrinos que no tengan DNI o NIE español

En su comunicado, la Abadía se refiere a los peregrinos como «turistas» o «visitantes»

 

La Abadía de Montserrat, desde el pasado miércoles 3 de mayo, ha comenzado a cobrar entrada a los peregrinos y turistas residentes fuera de España que deseen visitar la Basílica o el Camarín de la Virgen.

Así lo ha comunicado la Abadía en su página de internet, donde los monjes evitan el uso de la palabra «España» y se expresan en repetidas ocasiones con la terminología liberal de «Catalunya o el resto del Estado español».

Ninguna alusión hace la Abadía a los catalanes residentes en el Rosellón o en otras zonas, considerándoles, pues, extranjeros que deben pagar por rezar.

Tampoco hace alusión alguna a los peregrinos en ningún momento, sino siempre a turistas, quienes «deberán adquirir una entrada turística».

Hasta ahora, las visitas siempre han sido gratuitas, aunque desde hace algún tiempo era preciso reservar hora para evitar aglomeraciones, pero sin ningún coste para el peregrino o visitante.

En consecuencia, los peregrinos no residentes en España (como los catalanes del Rosellón) que quieran rezar en la Basílica o en el Camarín de la Virgen, deberán pagar entrada turística por decisión de la Abadía, quienes alegan —sin ruborizarse— haber tomado esta medida «con el objetivo de mejorar la visita, preservar el ambiente de oración y colaborar en el mantenimiento del conjunto de Montserrat».

Así pues, y por imperativo de la Abadía, la única posibilidad de rezar gratuitamente en la Basílica de Montserrat o en el Camarín de la Virgen será tener DNI o NIE español, o bien alojarse en Montserrat (hospedería monástica, Hotel Abad Cisneros, celdas Abad Marcet y Abad Oliva, o albergue), requisito que constituye una entrada turística encubierta cuyo coste no se encuentra al alcance de los bolsillos más humildes.

El pasado 20 de abril, visitó Montserrat el masón Félix Bolaños, Ministro de la Presidencia del gobierno Sánchez. Y el sábado 28 de abril, el expresidente abortista de EE.UU. Barack Obama, el cineasta judío Steven Spielberg y su esposa la actriz Kate Capshaw (la rubia de Indiana Jones y el templo maldito). Todos ellos estuvieron acompañados por el P. Abad, aunque no tuvieron que pagar la entrada turística pues ésta entraría en vigor el miércoles 3 de mayo.


Círculo Tradicionalista Ramón Parés y Vilasau (Barcelona)

 

Pubicado en el periódico La Esperanza: 

https://periodicolaesperanza.com/archivos/18933
 

Propostes per a substituir les pintures murals que la Generalitat retira de la seva seu

 

 

Jimmy Jump calándole a Messi la barretina por la fuerza, antes de la llegada de los Mossos.

 

Si la realitat contradiu la ideologia nacionalista, llavors és la realitat qui s’equivoca. Això en pensen los nacionalistes, tant d’esquerres com de dretes, que malgovernen lo Principat català i n’okupen lo Palau de la Generalitat.

Lo periòdic La Esperanza mos ha informat aquesta setmana que lo Govern de la Generalitat comença a retirar les pintures murals que decoren la sala noble de Palau i les amagarà en un magatzem, actuació amb un cost d’uns 2 milions d’euros. Les pintures representen grans fites de la història de Catalunya i foren pintades pels millors artistes catalans de començaments segle XX.

Però, què altra cosa se pot esperar d’estos acomplexats que celebren les derrotes i s’avergonyeixen de la seva gran història? Que tenen com a Diada Nacionalista una derrota militar del 1714? Republicans independentistes que honren al Fossar de les Moreres a combatents monàrquics que lluitaren “per lo Rei d’Espanya”, Carles d’Habsgurg? Que proclamen la república independent i 8 segons després diuen que era broma? Que organitzen tot un Procés  indepe per tal de vendre samarretes?

Catalunya s’honora, amb raó, de tenir una història gran de la qual sentir-se orgullosos. Per exemple, la contribució catalana a la decisiva victòria de Lepanto lo 1571, que va evitar la islamització d’Europa: a les Drassanes de Barcelona es construí la Nau Reial d’aquella batalla (Drassanes és molt més que una parada de metro). De Barcelona partí l’Armada que va aturar los peus a l’imperialisme otomà. Català era el lloctinent de Juan de Austria: en Lluís de Recasens. De la costa de Girona n’eren molts dels oficials i mariners. I a Barcelona hi tornà, com a agraïment, lo Cristo de Lepanto.

O també, lo rey Jaume I lo Conqueridor, qui retornà les Illes i lo Regne de València a la Cristiandat després de la invasió sarraïna i l’ocupació durant segles.

Es conserven encara les escales que porten al Saló del Tinell per les quals Cristòfor Colom hi pujà, tot just arribat de lo seu primer viatge a Amèrica, amb les novetats descobertes al nou món, com ara tomàquet (segles després, los murcians treballadors del metro de Barcelona n’inventarien lo pa amb tomàquet), les pataques, los indius… I com fou a Barcelona on es batejaren los primers indius, a l’abril de 1493, sent lo Rey Ferran lo padrí de bateig.

Tota aquesta història gran, i molta més, és la que la Generalitat nacionalista vol amagar en un magatzem. Han d’esborrar la història per tal de construir la seva nació imaginada. Però volen esborrar-la com qui esborra amb Tip-ex les errates a la pantalla de l’ordinador. Ja ho van dir els mateixos tècnics de la Generalitat, a confessió de part: les pintures sobre les grans fites històriques de casa nostra, «majoritàriament accentua l’espanyolitat de la història de Catalunya». Els hi hem de donar la raó!

Com que naltros fem una crítica constructiva, proposem a Pere Aragonès nous motius per a embellir la sala noble de Palau: per exemple, un quadre de Jordi Pujol a Montserrat cobrant als turistes el 3% de les noves entrades al Monestir mentre la Ferrusola porta “Missals” a la mà i n’amaga d’altres sota la faldilla made in Andorra. O l’avi de Pere Aragonès parlant per telèfon amb el Ministro de Información y Turismo des del seu despatx a l’Ajuntament de Pineda de Mar, o des del «Taurus Park» (que seria lo mateix). O un quadre tridimensional dels calçotets de Puigdemont del dia de la proclamació de la República interruptus.

Idees, no en falten per a fer homenatge als nacionalistes! I es que podran amagar la història, però no podran mai esborrar-la: lo passat sempre hi torna.

Lo Mestre Titas

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Propuestas para sustituir las pinturas murales que la Generalitat retira de su sede

Si la realidad contradice la ideología nacionalista, entonces es la realidad la que se equivoca. Eso piensan los nacionalistas, tanto de izquierdas como de derechas, que  malgobiernan el Principado catalán y okupan el Palacio de la Generalidad.

El periódico la Esperanza nos ha informado esta semana de que el Gobierno de la Generalidad (sic) empieza a retirar las pinturas murales que decoran la sala noble de Palacio y las esconderá en un almacén, actuación con un coste de unos 2 millones de euros. Estas pinturas representan grandes hitos de la historia de Cataluña y fueron pintadas por los mejores artistas catalanes de comienzos siglo XX.

Pero, ¿qué otra cosa se puede esperar de estos acomplejados que celebran las derrotas y se avergüenzan de su gran historia? ¿Que tienen como Fiesta Nacionalista una derrota militar de 1714? ¡Republicanos independentistas que cada año honran en el Fossar de les Moreres a combatientes monárquicos que lucharon “por el Rey de España", Carlos de Habsburgo! Que proclaman la república independiente y 8 segundos después dicen que era broma… Que organizan todo un Proceso indepe para vender camisetas…

Cataluña se honra, con razón, de tener una historia grande de la cual sentirse orgulloso. Por ejemplo, la contribución catalana a la decisiva victoria de Lepanto en  1571, que evitó la islamización de Europa: en las Drassanes o Astilleros de Barcelona se construyó la Nave Real de aquella batalla (Drassanes es mucho más que una estación de metro). De Barcelona partió la Armada que paró los pies al imperialismo otomano. Catalán era el lugarteniente de Juan de Austria: Luis de  Recasens. De la costa de Gerona eran oriundos muchos de los oficiales y marineros. Y a Barcelona volvió, como agradecimiento, el Cristo de Lepanto.

O también, el Rey Jaime I el Conquistador, que devolvió las Islas de Mallorca y el Reino de Valencia a la Cristiandad después de la invasión sarracena y su ocupación durante siglos.

Se conservan todavía las escaleras que llevan al Salón del Tinell por las cuales Cristóbal Colón subió, justo recién llegado de su primer viaje en América, con las novedades descubiertas en el nuevo mundo, como por ejemplo: tomate (siglos después, los murcianos trabajadores del metro de Barcelona inventarían el pan con tomate), las patatas, los indios… Y cómo fue en Barcelona donde fueron bautizados los primeros indios, en abril de 1493, siendo el Rey Fernando su padrino de bautizo.

Toda esta historia grande, entre otros muchos hitos, es la que la Generalidad nacionalista quiere esconder en un almacén. Tienen que borrar la historia para construir su nación imaginada. Pero quieren borrarla como quién borra con Tip-ex las erratas en la pantalla del ordenador. Ya lo dijeron los propios técnicos de la Generalidad, a confesión de parte: las pinturas sobre los grandes hitos históricos de nuestra tierra, «mayoritariamente acentúan la españolidad de la historia de Cataluña»… ¡Les tenemos que dar la razón!

Como que nosotros buscamos siempre una crítica constructiva, proponemos a Pere  Aragonés nuevos motivos para embellecer la sala noble de Palacio: por ejemplo, un cuadro de Jordi Pujol en Montserrat cobrando a los turistas el 3% de las nuevas entradas al Monasterio, mientras la Ferrusola sostiene unos "Misales" en la mano y esconde otros bajo la falda made in Andorra. O el abuelo de Pere Aragonés hablando por teléfono con el Ministro de Información y Turismo desde su despacho en el Ayuntamiento de Pineda de Mar, o desde el «Taurus Park» (que sería lo mismo). O un cuadro tridimensional de los calzoncillos de Puigdemont del día de la proclamación de la República interruptus.

¡Ideas, no faltan, para rendir homenaje a los nacionalistas! Y es que podrán esconder la historia, pero no podrán nunca borrarla: el pasado siempre vuelve.

Lo Mestre Titas

Publicado en el periódico La Esperanza, el 06/05/2023.

https://periodicolaesperanza.com/archivos/18884

La «Generalidad de Cataluña» (sic) retira murales históricos de su sede porque no encajan con su nacionalismo

Recibimiento de Colón por los Reyes Católicos, de Francesc Galofré . Uno de los murales que se retirarán de del Palacio de la Generalidad.

El gobierno de la (mal llamada) Generalidad de Cataluña comienza este martes 2 de mayo la retirada de las pinturas murales que embellecen el Salón de San Jorge, la sala noble, del palacio que ocupa como sede principal. Se trata de la sala donde se celebran los actos institucionales más importantes, como la toma de posesión (rectius ocupación) de los presidentes de la Generalidad.

Estos murales de gran tamaño reproducen varios hitos de la historia del Principado, interpretados por los pinceles de artistas catalanes en activo durante los años 20 del siglo pasado: La Virgen de Montserrat y los Santos y Reyes (Josep Mongrell y Torrent), La primera Misa de Jaime I en Mallorca (Alexandre de Cabanyes y Marqués), La batalla de Lepanto (Josep Maria Xiró y Taltabull), El Compromiso de Caspe (Carlos Vázquez Úbeda), el Recibimiento de Colón por los Reyes Católicos (Francesc Galofré y Oller), el Casamiento de Isabel la Católica y Fernando de Aragón (Josep Maria Vidal-Quadras y Villavecchia)… entre otras 69 obras pictóricas, que se esconderán en depósitos de la propia institución.

En declaraciones a La Vanguardia ex-Española, la arquitecta responsable del Palacio de la Generalidad, Júlia Roca, afirmó que «no hay nada en contra de estas pinturas» y que «simplemente están mejor en otro sitio»… Finalmente, se esconderán en un depósito o almacén, que debe ser «un mejor sitio» y más seguro que la sala noble del Palau.

La batalla de Lepanto, de Josep Maria Xiró y Taltabull.

Fue en 2019, durante el mandato del nacionalista Joaquim Torra, cuando se tomó la decisión de retirar esta parte de la historia de Cataluña alegando motivos «estéticos e ideológicos», según la propia Comisión creada por Torra.

«Ideológicos», debido a que estas pinturas «exaltan valores guerreros, el orden estamental opuesto al parlamentarismo, la monarquía perenne y sagrada, el Estado basado en el catolicismo como ordenador social, la lucha contra el Islam, así como un patriotismo bélico e imperial», según aquella Comisión. Y porque, a confesión de parte, «mayoritariamente acentúan la españolidad de la historia de Cataluña».

Y estéticos, al considerar que estas pinturas de principios del siglo XX no serían coherentes con el «estilo renacentista» del edificio, por «la desfiguración causada, tanto por el despliegue extensivo de la pintura por encima de las superficies murales y bóvedas, como por la alta densidad de sus representaciones».

También sostiene que los murales de la etapa anterior son de un valor artístico superior, algunos pintados por Joaquín Torres García, cuya obra se pretende «reparar y reconocer».

En efecto, en 1913 Torres García recibió el encargo de decorar con pinturas al fresco las paredes del Salón San Jorge. Sus murales fueron fuertemente criticados por la prensa de la época, hasta el punto de que las autoridades catalanas ordenaron la interrupción del trabajo, y escondieron sus obras bajo nuevas pinturas, las mismas que ahora se pretenden retirar. A raíz de aquellos incidentes, Torres García no volvería a Barcelona y se refugiaría bien lejos: en Tarrasa.

Las obras de Torres García que la Generalidad pretende ahora recuperar, disfrutan de un estilo artístico bien personal: Torres García fue el creador del universalismo constructivo en la pintura, corriente estética que buscaba representar las imágenes de forma «esquemática, lo menos aparentemente real posible: tal como un signo (…) o bien el nombre escrito de la cosa», según publicó el pintor en su libro de más de mil páginas denominado, precisamente, Universalismo constructivo.

A pesar de su carácter constructivo, las obras de Torres García acabarían siendo destruidas, borradas, ocultadas, quemadas, perdidas o repintadas. Como las que en el Palacio de la Generalidad esperan ser «reparadas y reconocidas». 

Obras de Torres García, fundador del universalismo constructivo, cuya obra (sic) será «reparada y reconocida» por los usupadores de la Generalidad.

Los expertos de la Generalidad no han confirmado aún si el universalismo constructivo de Torres García es «coherente con el estilo renacentista» del edificio, ni si causan mucha «desfiguración».

La plandemia obligó a suspender el inicio de esta actuación, que finalmente se perpetrará el 2 de mayo de este año y se consumará, si Dios no lo remedia antes, el 11 de septiembre de 2024, en feliz coincidencia con la Diada nacionalista.

El coste para el contribuyente de esta actuación será, en principio, de 1,9 millones de euros según La Vanguardia ex-Española, ó 2,3 millones según otras fuentes.

Se ejecutaría por la empresa Urcotext Inmobiliaria, «especializada en patrimonio», aunque las fuentes no especifican de qué tipo de patrimonio se trata.


Círculo Tradicionalista Ramón Parés y Vilasau (Barcelona).

 

 

Publicado en el Periódico La Esperanza, 2 de mayo de 2023:

https://periodicolaesperanza.com/archivos/18818