Nueva manifestación masiva en Barcelona por la vivienda
Ha tenido lugar este sábado 5 de abril, en la Plaza España de Barcelona, y ha reunido a miles de manifestantes convocados por el «Sindicat de Llogateres», vinculado a los «Comuns» de Ada Colau
Barcelona (Agencia FARO).— El pasado sábado 5 de abril, ha tenido lugar en Barcelona una nueva manifestación masiva para exigir un acceso digno a la vivienda, acción que continua la estela de la realizada en noviembre pasado.
En esta nueva ocasión, el lema ha sido «Abaixem els lloguers, acabem amb el negoci de l’habitatge» (bajemos los alquileres, acabemos con el negocio de la vivienda), convocada, igual que la anterior, por el Sindicat de Llogateres, vinculado al partido Comuns, de la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau. La manifestación ha tenido lugar en la Plaza de España a las seis de la tarde, donde se han encontrado una quincena de «columnas» de manifestantes llegadas desde diversos puntos de Cataluña. Tras este encuentro, se ha realizado un acto político con intervenciones de varios afectados por desahucios y de portavoces de las organizaciones de la Mesa Sindical por la Vivienda (Sindicat de Llogateres, Confederació Sindical d’Habitatge de Catalunya, Plataforma d’Afectats per la Hipoteca y Sindicat d’Habitatge Socialista).
Los convocantes han denunciado la inactividad de los gobiernos (en realidad, desgobiernos), a pesar de la masiva manifestación de noviembre pasado. El Decreto-Ley catalán 01/2025, de 28 de enero, de medidas urgentes en materia de contención de rentas, recogió el régimen sancionador contra los propietarios que incumplan los límites de precios previstos por la Ley de Vivienda, régimen que ya prometió el presidente de la (mal llamada) Generalidad, Salvador Illa, en diciembre pasado, para contentar a los Comuns y conseguir su voto a favor en los Presupuestos públicos. Sin embargo, la aprobación de esta medida no es suficiente y los convocantes han exigido un mayor control del precio de los alquileres.
El Círculo Carlista de Barcelona ya trató la cuestión en un artículo de Josep de Losports y en una conferencia de Gonzalo J. Cabrera.
La ruptura del orden económico tradicional por parte del capitalismo (liberalismo económico) alumbró una «economía del revés»: ahora, los medios se encumbran como si fueran fines y se idolatran los pecados (la codicia) y los vicios (el egoísmo) como si fueran virtudes. Así, la vivienda abandona su carácter de primer bien de consumo para convertirse, equivocadamente, en objeto de lucro y negocio.
Ante esta corrupción liberal moderna, surgieron las izquierdas como reacción. Pero, al compartir sus mismas premisas (la autodeterminación del hombre y la destrucción del orden cristiano), sólo sirven para alimentar la acción liberal y profundizar aquella corrupción.
Por ejemplo, la legislación de limitación de precios del alquiler solicitada por los Comuns y aprobada en el D-L 01/2025: una medida populista que produce el resultado contrario al aparentemente deseado. Así es, por el «efecto imán», esta limitación de rentas tiende a equipar los precios: los más altos se rebajan por normativa pero, al reducir la oferta de vivienda, el mercado eleva los precios más bajos, por lo que finalmente se equiparan los precios.
En consecuencia, esta política de limitación forzosa de precios del alquiler no es operativa porque no ataja de raíz el problema: el precio del alquiler es un reflejo, un síntoma, de los precios de compra.
Tampoco los fascismos —identitarismos, el mundo facha en general— son capaces de combatir aquella corrupción liberal, pues igualmente comparten sus mismas premisas y tienen su razón de ser en el objeto que combaten y no tanto en el de su defensa.
La solución comienza por volver a la concepción clásica de propiedad —opuesta a la liberal—, y a instituciones como la propiedad comunal, la gremial y la familiar. En definitiva, volver a la Tradición.
Sin embargo, dentro del sistema actual, es posible aún tomar algunas medidas: fiscales (establecer un impuesto que grave la especulación), estratégicas (fomentar la distribución de la población por todo el territorio, mediante la creación de servicios públicos de buena calidad fuera de los actuales centros demográficos) y la construcción de vivienda de protección oficial.
Agencia FARO / Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau