dimecres, 2 de juliol del 2025

Prohiben el canto de la tradicional habanera «El meu avi» en Palafrugell, por primera vez en casi medio siglo


Cantada de habaneras en la playa de Calella de Palafrugell.

 

Prohiben el canto de la tradicional habanera «El meu avi» en Palafrugell, por primera vez en casi medio siglo


Los progres-nacionalistas censuran al abuelo que fue a Cuba, en 1898, a bordo de «El Catalán», el mejor barco de guerra de la flota de ultramar de la Armada Española, y que murió por culpa de los norteamericanos.



Gerona (Agencia FARO).— Cataluña está que trina (pero en tono menor) tras la inesperada decisión del comité desorganizador de la Cantada de Habaneras de Palafrugell de retirar del repertorio de este 2025 la emblemática canción «El Meu Avui», una habanera que ha sido trending topic durante las 48 ediciones anuales del Festival, cantada con más emoción que sentido del ritmo.

La emotiva canción homenajea a unos marineros catalanes de Calella de Palafrugell (Ampurdán, diócesis de Gerona) que se alistaron a la Armada para defender, en 1898, la Cuba española contra el Imperialismo yanqui.

Más que una canción, es un himno oficioso de Cataluña y la catalanidad.

La canción fue compuesta en 1968 por José Luis Ortega Monasterio, nacido en Santoña (entonces Castilla La Vieja, hoy «Cantabria»), en 1918, e hijo de militares. Al quedar huérfano de padre y madre, fue a vivir a Palol d’Onyar (cerca de Gerona). Desde niño, en la escuela, ya componía canciones, como Estrellita marinera; además, cantaba en el coro de la Catedral de Gerona.

Desde entonces, entró en contacto con la lengua y la cultura catalanas, que siempre defendió.

De familia carlista, al producirse el Alzamiento de 1936 huyó a Francia, volvió a España a través de Hendaya, y se alistó en el Ejército Nacional durante toda la Cruzada. A su término, fue nombrado oficial de complemento y compaginó su carrera militar con la musical en lengua catalana.

Así, al mismo tiempo que estaba destinado en el Cuerpo de Regulares del Ejército en el Norte de África, fundó el grupo de habaneras Los Gringos (1942). En los años 50, ascendió a Capitán y fue destinado a Jaca y luego a Puigcerdà, como Jefe de Fronteras, mientras continuaba componiendo canciones en catalán. En los 60, como Comandante de Infantería en Menorca, compuso canciones para el grupo Los Parranderos y colaboró en el Festival de Canción Menorquina de Alaior.

En 1964, trasladado al cuartel de Palamós, fue uno de los primeros organizadores de la Cantada de Habaneras de Calella de Palafrugell (fundada en 1967), el mismo Festival que ahora censura sus canciones.

En los años 70, se opuso al régimen franquista y participó en la fundación de la Unión Militar Democrática. Por ese motivo, fue expulsado del ejército, pero su honor y rango de Coronel le fueron restituidos en 1984. Sin embargo, Ortega no volvió al Ejército, sino que se centró en su carrera musical: había fundado el grupo de habaneras Cavall Bernat en 1975 y se dedicaba plenamente a la música, cantando y componiendo.

 

Cantada de habaneras en la playa de Calella de Palafrugell.

Ni la vida del autor (un militar español que compone canciones emblemáticas en  lengua catalana, que luchó con Franco durante el Alzamiento y que luego se opuso a su Régimen) ni la emblemática canción (un homenaje a soldados catalanes enrolados en la Armada española para luchar contra Estados Unidos) encajan en el discurso woke, progresista y nacionalista, que aspira a reducir y encasillar la compleja realidad en las falacias de su ideología.

Así, en 2024, la televisión pública catalana, TV3%, emitió el documental «Murs de Silenci» en el que acusaba a Ortega Monasterio de proxenetismo en los años 90. Sus herederos interpusieron una demanda contra la televisión pública, procedimiento que se encuentra pendiente de resolución. Reclaman el restablecimiento del honor de Ortega Monasterio, la retirada del documental, la emisión de una rectificación, así como una indemnización de un millón de euros que la familia destinará al fomento de la cultura y la canción catalanas, especialmente de las habaneras.

Las acusaciones (aún por demostrar en sede judicial) de ese documental televisivo han servido de excusa a los socialistas de Palafrugell para censurar la habanera emblemática y, hoy, políticamente incorrecta. Aunque el pago de prostitutas y cocaína con dinero público, por parte de sus compañeros del PSOE, poco les importa.

Como respuesta a la prohibición y censura de estos hipócritas, nosotros vamos a cantar El meu avi, con un ron cremat y al pie del cañón:

https://youtu.be/g1_FXLhZLf0?si=FO5RUwL9ejLb5dhY

Cataluña resiste. Y canta.

Agencia FARO
/ Lo Mestre Titas / Circulo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés

 

Cantada de habaneras en la playa de Calella de Palafrugell.

 

divendres, 27 de juny del 2025

Patriótica defensa de la lengua catalana publicada en 1932 en el diario madrileño EL SIGLO FUTURO

Portada del diario madrileño EL SIGLO FUTURO del 22 de junio de 1932, y en primera plana el artículo «La lengua catalana», escrito por el carlista ilerdense Luis Ortiz y Estrada.


 

Patriótica defensa de la lengua catalana publicada en 1932 en el diario madrileño EL SIGLO FUTURO


Por el tradicionalista Luis Ortiz y Estrada (Lérida, 1889 - Barcelona, 1975), ingeniero, escritor y periodista


 

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En las efemérides carlistas del 22 de junio, Agencia FARO nos informa de que, en 1932, el diario madrileño «EL SIGLO FUTURO publica en primera plana una patriótica defensa de la lengua catalana». Por su interés y actualidad, reproducimos dicho artículo a continuación, escrito por del ilerdense Luis Ortiz y Estrada.

 

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«LA LENGUA CATALANA»
En el diario EL SIGLO FUTURO, Madrid, 22 de junio de 1932
Por Luis Ortiz y Estrada

No nos cansamos de repetir que somos contrarios al Estatuto catalán, que es nuestro deseo el que no se apruebe, por las razones expuestas multitud de veces y porque, ni aun por el camino indirecto del Estatuto, queremos dar nuestra sanción a una Constitución atea y persecutoria de nuestras creencias religiosas.

Pero a cuenta de oposición al Estatuto se han dicho y se dicen muchas cosas que no pueden merecer nuestra aprobación y no queremos que se pueda creer que con ellas nos solidarizamos.

Estos días se ha hablado y se habla de la lengua catalana y cómo debe usarse en Cataluña. EL SIGLO FUTURO ha hablado de esta cuestión. Posiblemente volverá a hablar de ella, pero, entretanto, tenemos un singular placer en reproducir fragmentos de trabajos de dos grandes autoridades, de cuyo españolismo no hay quien pueda dudar. Éste es nuestro homenaje a la lengua catalana en los presentes momentos.

Deja lo que sigue Menéndez y Pelayo en un trabajo titulado Raimundo Sabunde, español:

«¿Ignora el respetable clérigo (se refiere al abate Reulet) que los barceloneses, lo mismo ahora que en el siglo XV, no tienen por lengua materna el castellano, sino el catalán, es decir una lengua de oc, hermana del provenzal, hermana de la lengua de Tolosa, donde se escribió el Libro de las Criaturas, en un latín bastante malo, que abunda en catalanismos por ser catalán el autor y en provenzalismos, porque había residido mucho tiempo en Tolosa, y en repeticiones y desaliños y redundancias como todos los libros de profesores no literatos y más en el siglo XV?

»Déjese, pues, el abate Reulet de traer a cuento la lengua española, frase mal sonante y rara vez oída de nuestros clásicos, que se preciaron siempre de escribir en castellano. Tan española es la lengua catalana, como la castellana o portuguesa».


En la Introducción al programa, que el mismo autor escribió en sus oposiciones a la cátedra de Historia crítica de la Literatura española, del doctorado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central, decía:



«En primer lugar, y concretándonos a nuestro estudio, ¿existe, por ventura, una lengua española? ¿Es castizo ni propio ni adecuado este nombre? ¿Le usaron alguna vez nuestros clásicos? Antes del siglo XVIII, y en cuanto a mis lecturas alcanza, sólo recuerdo haberle visto en autores extranjeros. Prescindamos del nombre, y vamos a la cosa:


»¿Qué lengua es ésa? La castellana. ¿Y por qué? Porque desde el siglo XVI viene siendo la lengua literaria por excelencia, la más cultivada y enriquecida, y en tiempos más recientes ha podido considerarse como lengua oficial de la Península Ibérica, excepción hecha del reino de Portugal, cuya historia literaria consideran algunos tan distinta y apartada de la nuestra como la alemana o la inglesa, sin reparar que apenas puede darse un paso en la literatura castellana sin tropezar con huellas portuguesas.


»Si sólo desde el siglo XVI data este predominio del habla de la España Central, ¿qué hemos de hacer con la literatura de la Edad Media? ¿La estudiaremos sólo en uno de los pueblos peninsulares? ¿Y por qué en Castilla y no en Cataluña o en Portugal? ¿Qué fuero o privilegio especial teníamos nosotros sobre los demás españoles? ¡Y qué vacíos y contradicciones resultarían de ese estudio! Alfonso X, pertenecería a nuestra historia como legislador, como didáctico, como historiador, pero no como poeta, porque las Cántigas están escritas en gallego.

»Españoles fueron en la Edad Media los tres romances peninsulares: todos recorrieron un ciclo literario completo, conservando unidad de espíritu y parentesco de formas, en medio de las variedades locales. Eran tres dialectos hijos de la misma madre, hablados por gentes de la misma raza y empeñadas en la misma empresa. Las tres literaturas reflejaban las mismas ideas e iguales sentimientos y recíprocamente se imitaban y traducían.»



Y muy oportunamente cita las siguientes palabras de Almeida-Garret, poeta portugués por excelencia:

«Ni una sola vez se hallará en nuestros escritores la palabra español designando exclusivamente al habitante de la Península, no portugués. Mientras Castilla estuvo separada de Aragón, y ya mucho después de unida a León, nosotros y las demás naciones de España, aragoneses, castellanos y portugueses y todos, éramos, por extraños y propios, comúnmente llamados “españoles”, así como aún hoy llamamos alemán indistintamente al prusiano, sajón, hannoveriano, austríaco: así como el napolitano, el milanés, el veneciano y el piamontés reciben indistintamente el nombre de italiano.

»La pérdida de nuestra independencia política después de la batalla de Alcazarquivir dio el título de reyes de las Españas a los de Castilla y Aragón; título que conservaron aun después de la gloriosa restauración de 1640. Pero españoles somos, de españoles nos debemos preciar: Castellanos, nunca.»


Y el portugués que esto dice es uno de los mayores enemigos de la unidad política peninsular.

¿Y qué dice Mella, el orador que con tanta elocuencia cantó el españolismo? Pues dice lo siguiente:

«Así se forman las regiones que llegan a tener una personalidad jurídica, que posee franquicias para regir su vida interior, y que tiene también la expresión unas veces de su lenguaje, casi siempre de su derecho, y una fisonomía particular y privativa e instituciones peculiares que le son tan propias como su lengua (Rumores), sí, lengua, sí ¿qué duda cabe?

»Parecerá una cosa inaudita, será asunto de befa para las generaciones venideras que en el Parlamento haya podido discutirse alguna vez si el Estado tiene derecho a intervenir para cercenar la lengua de un pueblo. ¿Es que la lengua no es un importantísimo hecho social? ¿Es que la lengua ha brotado de una fórmula a priori lanzada por un legislador?

»Los orígenes de la lengua son misteriosos; su fuente se pierde en la obscuridad, como antes se creían perdidas las fuentes del Nilo. Las gramáticas aparecen siempre después de la formación de la lengua y los filólogos después de las gramáticas: la lengua obedece a leyes misteriosas cuando tiene su gestación en las entrañas de un pueblo; y este hecho, a donde el poder no alcanza, ¿va a estar sujeto al capricho de los legisladores, al capricho del Estado?

»¡Ah!, señores, eso equivaldría a que un día el Estado decretara que los ciudadanos tienen obligación de ser rubios o morenos. Por más que, dadas los tiempos que corren, no me extrañaría que se llegase a tanto, porque la química ha penetrado en el secreto de los tocadores. Y es cosa fácil el ver que una morena por la tarde, aparezca rubia por la mañana (Risas); de modo que no haría gran milagro el Estado con mandarnos por ese aspecto.

»Pero no me extrañaría, repito, que, si siguiesen los legisladores en ese afán de intervenir en todos los actos de la vida íntima de un pueblo, llegase un momento en que un ministro, queriendo dejar atrás a los demás en la tiranía recreativa de un cesarismo menudo, llegase a ordenar que se suprimiesen los ojos azules por demasiado ideales, los negros por demasiado incendiarios, y se obligase a todas las españolas a que llevasen los ojos trigueños (Risas).»



Medítense estos pasajes de dos españoles de cuerpo entero a quienes podrá discutirse en cualquier aspecto que no sea el amor acendrado a España y al idioma castellano.

España es realmente una unidad histórica y social que en ciertas épocas históricas no ha tenido unidad política (la actual es una, recuérdense Portugal y Gibraltar), pero no es una unidad lingüística. De este hecho hay que partir, considérese ventaja o inconveniente, que no es el momento ahora de dilucidarlo, y como la lengua materna de los catalanes es el catalán (lo dice Menéndez y Pelayo, y los hechos lo proclaman con elocuencia indestructible), piénsese que los catalanes a nuestra lengua materna la tenemos el mismo cariño que a la suya los castellanos.

Así como no se quiere a la madre por su elevada posición social, por su riqueza, por su hermosura, por sus virtudes, sino porque es la madre que nos dio el ser, los catalanes queremos también a nuestro idioma, porque ha sido nuestra madre espiritual, pues por su mediación, hemos recibido las primeras nociones, los primeros juicios. Que el castellano tiene mayor radio de acción, es más rico, más elocuente, más armonioso; podrá ser, no nos importa, como para querer a nuestra madre, no nos importa que las haya más ricas, más hermosas, de más virtudes, pero que no son la nuestra.

Y no se olvide tampoco que el catalán es español, tan español como el castellano, y que cuanto se hace para enriquecer, para limpiar, fijar y dar esplendor al catalán, en honra y gloria de España se hace.

Recuérdese, además, la frase de Almeida-Garret antes citada: Pero españoles somos, de españoles nos debemos preciar; y se verá que en el respeto al uso de los idiomas peninsulares en su propia esfera de acción, que es el de su pleno uso en la vida privada y pública, donde quiera que su hablar sea un hecho social, es posible encontrar las primeras bases de una federación con Portugal, condición indispensable para que España alcance el esplendor a que tiene derecho con ventajas para todos.

Luis ORTIZ Y ESTRADA


Republicado por el Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés

 

 

Luis Ortiz y Estrada (Lérida 1889 - Barcelona 1975), periodista e ingeniero carlista.

 

dijous, 26 de juny del 2025

De lo somi que tingué lo Cronista Don Berenat des Clot Dalamert en què uns fabulosos membres d’una Règia Acadèmia Literària de les Tradicions e Franqueses de Mallorques feren Santa Expedició a la Ciutat Comtal


 

De lo somi que tingué lo Cronista Don Berenat des Clot Dalamert en què uns fabulosos membres d’una Règia Acadèmia Literària de les Tradicions e Franqueses de Mallorques feren Santa Expedició a la Ciutat Comtal


 

Onírica cosa és, e certa!, que lo dia del Corpus de MMXXV, eren reunits a lo Monestir de Sant Bartomeu, a dalt d’un turó de la vila d’Inca, de l’illa de Mallorques, tots los membres de la comunitat de la Règia Acadèmia Literària de les Tradicions e Franqueses de Mallorques. Aquells homens oïren Missa e reberen lo Cos de Jesucrist ab devoció. També és ben oníricament cert que en aquell bell jorn ja s’hauien resolt a enviar una expedició de los seus mellors numeraris a retrobar les terres de los seus avantpassats e germans catalans, puix, nós (que vol dir jo) hauiem llegit un antic document del virtuós prohom Elías de Tejada, al cel sia, on aquest, savi com qui més, nos hauia confirmat l’estreta familiaritat entre los habitants del principat e los mallorquins, la qual hauria set amagada o embrutida e sotmesa a la discòrdia pels discursos de lliberals e moderns, cosa que hauien aconseguit ab la infiltració d’una vil doctrina, dita lo nacionalisme. E que aquesta idealògia no és per res patriotisme, per més que, per malesa e astúcia de son creadors, ho sembli. I és que en paraules de don Francesc Canals, al cel sia, lo nacionalisme és no més que un narcisisme malaltís, i fa fixar tot l’esforç de qui el pateix en una part concreta i no essencial de la pàtria pretesament defensada; e qui lo segueix perd lo seny e a l’encop que mou conflicte ab qui no ho ha de fer, evita posar-se a l’enfront de qui realment ha de combatre. E per tot açò que diem, los hòmens allà reunits pregaren a Nossa Senyora i al Sant del ganivet per tal que els assistíssen en l’empresa que l’esquadra hauria d’escometre, per així restablir vincles ab los bons hòmens del Principat que amaven a Verdaguer o Torras i Bages (al cel sien) e que abraçaven lo patriotisme autèntic; e, a la fi, unir esforços ab la resta de regnes de les grans corones catòliques.

E açò només comença, perquè no diríeu mai a qui volien unir-se aqueixos mallorquins. Puix inicialment no hi semblava haver a la Ciutat Comtal negú a qui fer-ho, sinó una tal dona Colau, o un don Illa o un qual sen Rufià –que lo nom, aquest últim, no sé si es perquè és un bandarra o perquè li ve de llinatge–, e resulta que tots aqueixos, o no sabien res del que hauien de saber, o bé es feien lo foll o, lo més possible, eren malvats.

No, no, però enc que semblés que no hi hauia negú, sí que hi era!... Doncs feia uns mesos que uns mallorquins hauien topat, en un passeig per la ciutat de València, a dos membres de lo Círcol Tradicionalista Ramón Parés y Vilasau de Barcelona —e també altres del Círculo Antonio Ruiz de Galarreta, aquest últim del cap i casal del Regne de València, e de qui ja ens n’ocuparem—. Abdós mostraren  un nivell e unes accions d’apostolat a les seves terres que feren gran enveja a los mallorquins, perquè d'enveja n’haurien feta, e de precís, al més ple d’encert e d’enginy. E, doncs, com ja sabem succintament d'on prové lo nostre projecte elucubrat, continuem lo relat de lo somieig, què hauria esset real si ho haguera estat.

E  partiren set jorns passats lo dit (quan deim «lo dit» volem dir lo jorn a que ens hem referit al principi, lo Corpus, e no lo dit de la mà, ni de lo peu…). E hauien sortit de bon matí des de lo port de la Ciutat de Mallorques, òbviament, e navegat durant hores, menuts e segons a bord d’una vella barcassa que hauien llogat los diligents membres de la Règia Acadèmia  Literària de les Tradicions e Franqueses de Mallorques. E hauia estat que una gran tempesta los feu passar un viatge ben mogut, e lo timoner s’acubà a causa del mareig que duia a sobre, e hagueren de fer la seua feina altres mossos qui no en sabien. Però la providència dirigí la nau, ab gran encert, cap a l’egrègia ciutat de Barcelona.

E la comitiva, formada per los membres de la Règia Acadèmia ja dita –no tornaré a repetir aquest vers tan llong–, hauia desembarcat a lo port qual feren soldats, nobles e lo Rey en Jaume, al cel sia!,  l'any 1229, quan retornaren l’illa de Mallorques a Nossa Mare de Déu e a les quatre barres de lo comte Guifré lo Pelós, que també al cel sia.

E lo primer que feren les bones ànimes de lo Círcol en veure a los mallorquins és organitzar una meravellosa trobada ab aquelles gents, e ab gran joia es mostrarem ben satisfets d’encontrar los hòmens de Mallorques ab qui poder compartir lluita e donar-se un cop de ma, d’ull, d’orella, d’enteniment e de voluntat; e satisfer les necessitats d’aquella seua terra, pàtria e religió comunes que tant els han de menester.

E a l’endemà del desembarc, a l’hora del migdia, l’expedició de mallorquins fou rebuda ab honors a un bell casal de lo Círcol e organitzaren una reproducció d’aplech preliminar a les Corts de la gran Corona d’Aragó, puix los mallorquins e catalans hi assistien plegats, e per ço, tots junts, intercanviaren impressions respecte les empreses conjuntes que podien efectuar i la forma com procedir.

E resolgueren en aquelles juntes una gran entesa respecte la necessitat d’unir esforços en pro del Bé comú, e de la recuperació del primat de la Veritat i la Bellesa, los quals hauien brillat durant segles a les seues pàtries e regions. Principis que ja foren determinats en los bells mots que dirigí lo nostre Rey en Jaume a Alfons X de Castella e de Lleó e que es troben a lo seu famós e formós Llibre dels Fets:
 

«La primera cosa per Déu, la segona per salvar Espanya, la terça que Nós e Vós haiam tan bon preu e tan gran nom que per Nós e per Vós es salvada Espanya».

E per ço entengueren que caldria unir-se també ab la resta de regnes, regions, comtats e virreinats de totes les Espanyes, d'una banda de la mar e de l'altra, cosa que juraren solemnement perseguir.

E aprés d'això, em caigué un gibrell d'aigua fresca a la faç, puix la meua senyora estava cansada de cridar-me perquè m’aixequés de lo jaç, ja que se m’aferraven los llençols e havia d’arreglar lo burro per a anar a Ciutat a veure lo senyor veguer.

E aquí s'acabà lo meu somni, que fou humit només al seu final, per no voler atendre les meves obligacions. E que sapigueu que cada vegada que em vaig a colgar lo llit està més flonjo per la meua afició de roncar sense mesura.

E qüesta és la narració, imaginada de nit, de los fets que haurien ocorregut aquests últims jorns de lo mes juny de l'any en curs si hagués set real allò que és a la meua memorança o fantasia. Que Déu faça que sia premonitori d’un encontre real e no d’un maleït refredat causat per, sempre seguit, jaure ab lo llit banyat.

E com ja s’ha dit, que tot lo escrit és cosa inventada, es signa lo present document a dia XIX de lo mes de juny de l’any del Senyor MMXXV, a l’ombra d’una bella savina, a la fresca de l'embat, a prop de la Creu del Desembarc de Santa Ponsa, a l’illa de Mallorques.

Que Viva Crist Rey!

Don Berenat des Clot Dalamert, Prohom i cronista de la imaginària Règia Acadèmia Literària de les Tradicions e Franqueses de Mallorques.



 

P.S.: Nota informativa publicada a LA ESPERANZA:

https://periodicolaesperanza.com/archivos/29180

dimecres, 25 de juny del 2025

De Babilonia a Roma (I): Mi peregrinaje de la New Age al catolicismo


Tissot: «La huida de los prisoneros», c. 1896-1902, gouache sobre tabla, 22,7 x 29,7 cm, Jewish Museum (New York, NY)

 

De Babilonia a Roma (I): Mi peregrinaje de la New Age al catolicismo



No ha sido fácil el retorno a Roma, sino complicado, agridulce y doloroso. Dulce, sentirse en el hogar de nuevo. Agrio, porque me lo encontré como los hebreos encontraron Jerusalén a la vuelta del exilio: sin murallas, sin casas, ni calles; y lo que es peor, sin Templo. Pero Dios, seguía presente y el Espíritu planeaba sobre las ruinas para crear y recrear todo de nuevo.



Inauguro con éste, una serie de escritos que relatan mi conversión, por si no te había quedado claro, querido lector, del título que reza arriba. ¿Por qué he escogido este título? Confieso que me ha costado mucho encontrar un título con el que me sienta cómoda y que de una forma breve evoque una imagen clara de lo que van a significar estos escritos y de la que implica un proceso de conversión. En otras palabras, y siendo fiel al título, lo que pretenden los escritos que componen la serie que te acabo de anunciar, es relatar el camino de retorno a casa, al hogar. La vuelta del exilio.

Cuando uno lee el Antiguo Testamento, puede que se queda fascinado con la historia del Éxodo, la forma milagrosa de cómo Dios partió las aguas, para liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto. Claro, ¿quién no querría liberarse de las cadenas que lo oprimen? Cierto es que los hebreos clamaban con sus llantos a Dios y Él atiende sus súplicas y los libera. La esclavitud es realmente incómoda, dura, terrible. Visiblemente lacerante, uno puede ver las heridas, la carne viva, las cicatrices y la humillación. Y el lector, atrapado en el épico relato de la liberación de los esclavos, quizá olvida el retorno de los israelitas de Babilonia. A mí, las comprensiones me vienen de repente, como un rayo, un fulgor que irrumpe  entre dos oscuridades: ¡Zas! Ese haz de luz me da una nueva comprensión de algo que llevo tiempo mascando: a veces es un hilo del cual debo tirar para llegar más lejos y sobre todo más hondo, otras aparecen sin más y me enfoca una realidad que ni tan siquiera antes hubiera considerado. Con Babilonia me pasó todo un poco, y sigo tirando el hilo, y la luz a veces es nítida, otras oscilante, otras desaparece y vuelve aparecer, titilando o a lo bestia. ¿Qué pasa con Babilonia? Te debes estar preguntando. Un día me vino la imagen de los hebreos volviendo del exilio babilónico y tomé conciencia de que seguramente no todos volvieron. «¿Para qué? Con lo cómoda que se ha vuelto la vida aquí, en este suntuoso exilio, sus dioses, rituales, tampoco están tan mal, son poco exigentes, en comparación con nuestro Dios. Además, ya formamos parte de este lugar. Las punzadas de nostalgia cada vez duelen menos…. Aquí nos quedamos». Nunca se me hubiera pasado por la cabeza, que más de uno y de dos se quedarían allí, y poco a poco, Jerusalén iba desapareciendo de sus retinas y corazones. «¿Para qué marchar? ¿Cómo debes estar la ciudad Santa? ¿Qué habrá sido del Templo?» Nunca había pensado que irse de Babilonia no estaba en el plan de todos, a pesar de los cánticos, lágrimas derramadas, añoranza…. En cambio, yo, a pesar de la comodidad y exotismo de los dioses de oro chapado de mi Babilonia, yo, abandoné. Pero no lo hice sola, no tengo ningún mérito. ¿Qué es Babilonia? Para mí ha sido este espacio de tiempo, ¡quince años! Demasiados, en los que deambulé por el laberinto de la Nueva Era hasta que me marché. Una telaraña en la que quedé atrapada, y si no hubiera sido por lo que te comentaré, me hubiera devorado. De esto van a ir los siguientes capítulos, no sé cuántos van a ser, si te soy sincera. De Babilonia a Roma. La frase es corta, el trayecto muy largo y empezó en el mismo momento en que mis pies entraban en este lugar magnético, que atrapa con sus luces, colores, melodías y, sobre todo, admiración de los que por allí andan, deambulando, perdidos, sin saberlo. Como yo. ¿Roma? La Iglesia Católica, era fácil de adivinar. Pero no ha sido fácil el retorno, sino complicado, agridulce y doloroso. Dulce sentirse en el hogar de nuevo, agrio, porque me lo encontré como los hebreos encontraron Jerusalén a la vuelta del exilio, sin murallas, sin casas, ni calles y lo que es peor, sin Templo. Pero Dios, seguía presente y el Espíritu planeaba sobre las ruinas para crear y recrear todo de nuevo.

Esta heterodoxa introducción es suficiente para trazar el mapa de mi vuelta del exilio, mi retorno al hogar. Aguarda un poco. Necesito mi ritmo para acordarme de todo, no quiero dejarme nada, aunque duela. A pesar de la vergüenza, o la rabia, quiero contarte esta historia para que sirva de señal en el camino. ¡Stop! No pasar.

En estos tiempos de postmodernidad, y de postverdad, camino al posthumanismo, (soy consciente de que he escrito demasiado artículo, pero es en la visión de un futuro siempre mejor que el enemigo nos ataca), decía que en este mundo futurible, progresista, no está de moda la palabra Stop. Un mundo entretenido en crear puentes de diálogo, diversidad, globalización, tolerancia, en definitiva, pérdida del ser profundo, para diluirse en la masa informe, quizá es hora de derribar puentes y construir muros de contención. Como en tiempos de Esdras y Nehemías, lavantar de nuevo la muralla, alrededor de la Ciudad Santa y su Templo.

Eulàlia Casas, Círcol Tradicionalista de Barcelona Ramon Parés y Vilasau

 




dilluns, 23 de juny del 2025

La pel·lícula «Parenostre», sobre el tràgic destí de Jordi Pujol i de Catalunya

 

La pel·lícula «Parenostre», sobre el tràgic destí de Jordi Pujol i de Catalunya


Una de les virtuts d’aquest film és mostrar amb claredat l’absència de catolicitat a la vida, tant pública com privada, de Pujol i família




L’abril de 2025 es va estrenar la pel·lícula Parenostre, un film de gènere històrico-polític que narra la caiguda en desgràcia pública de Jordi Pujol Soley i del seu llegat arran de la revelació, el juliol de 2014, de la seva fortuna oculta en comptes andorrans.

La pel·lícula és escrita per Toni Soler, director del programa d’«humor» (sic) Polònia, de TV3, conegut per la burla que va que fer de la Mare de Déu del Rocío i que li va valer una denúncia per delicte d’escani contra els sentiments religiosos.  

La pel·lícula intenta enaltir la figura de Jordi Pujol, no només en l’aspecte polític i històric, sinó també físicament: l’actor Josep Maria Pou, que fa quasi 2 metres d’alçada, interpreta el paper d’en Jordi Pujol, que en fa 1,55 cm. Així, al despatx (ficcionat) d’en Pujol es pot veure una fotografia de Pujol-Pou, rebut pel Papa Joan Pau II, a on Pujol-Pou li treu un palm d’alçada al Sant Pare.

Una de les virtuts d’aquest film és que mostra amb claredat l’absència de la catolicitat a la vida, tant pública com privada, de Pujol i família.

Només en tres ocasions se’n fa ressò, i per mal:

Primer, en un flashback als anys 50, quan un jove Pujol dialoga amb altres joves i un capellà ensotanat, sobre Crist i Catalunya. En fa servir el cristianisme com a instrument al servei de la política: una mena de nacional-catolicisme a la catalana.

En un segon moment, al 2014, quan Pujol es troba enfonsat per la revelació de la seva corrupció, se’n va a confessar.

—On és el pare?— Pregunta un dels fills.

—Ha anat a confessar— respon la seva dona.

I el fill, tot espantat, li pregunta:

— A on? A la premsa? A la policia?

—No, amb mossèn Ballarín.

De cop, una barreja de sobtada tranquil·litat i burla s’apodera del fill.

I el mateix Mossèn Ballarín se’n burla i se’n riu quan arriba en Pujol a rebre el sagrament de la confessió:

—Ves amb un capellà de veritat, jo soc el teu amic— li respon mossèn Ballarín, amb roba de seglar.

I continua el mossèn:

—En comptes de confessió, anem a fer un cafè i un passeig, i així em fumo un Montecristo [per a més inri]— proposa el mossèn.

A la conversa-confessió, en Pujol no nega la corrupció, tampoc se’n penedeix ni en té propòsit d’esmena. Ho justifica tot «per Catalunya». «Ho vaig fer per Catalunya», com si la pàtria fos una deïtat que eximeixi de tota culpa i de tot pecat.

Mossèn Ballarín, amb el cigar Montecristo a la mà, li dona l’absolució...

I en un tercer moment, el mateix títol de la pel·lícula: Parenostre. Si deïfiquem la pàtria, també hem de deïficar al «pare» que l’ha creada.
 

Torras i Bages ens ensenya que l’esperit de Catalunya és el catolicisme. «Catalunya serà cristiana o no serà». I que si mai en renega del seu esperit, «tindríem en realitat una “transsubstanciació" de la pàtria». Una Catalunya de paper, de cartó pedra, com el fals decorat de l’escenari d’un teatre. «La substància fa la cosa: perdent-se aquella es perd aquesta; per la qual cosa, si l’esperit català es dissipava, quedaria també esvaïda la pàtria. Un nou esperit faria un nou poble; l’un seria la successió de l’altre, mes no fóra el mateix».

Al seu primer discurs d’investidura, l’abril de 1980, Pujol parla, en repetides ocasions, de «construir» Catalunya. No pas de reconstruir, ni enfortir, ni millorar, ni sanar, ni vigoritzar... No, de «construir». Avui, el 2025, quaranta-cinc anys després, tenim la perspectiva històrica suficient per a observar que aquesta Catalunya de paper que denunciava Torres i Bages, és el llegat «construït» per Pujol.

La pel·lícula acaba amb un breu repàs del destí dels protagonistes: Jordi Pujol Ferrusola, imputat i amb judici pendent, mentre passeja pel garatge a on guarda els seus Ferraris i cotxes de luxe. Oriol Pujol Ferrusola, condemnat per corrupció pel cas de les ITV, mai més va tornar a la política. Jordi Pujol Soley, a l’espera de judici que començarà el novembre de 2025. Marta Ferrusola, morta el 2024. Tota la família imputada per «associació il·licita», etc.

Aquest també serà el destí de la Catalunya «construïda» per Pujol?

Com va escriure Sant Ignasi de Loyola a la Cova de Manresa (no a les Bases de Manresa): «L’home és criat per a lloar, fer reverència i servir a Déu el nostre Senyor, i mitjançant això salvar la seva ànima; i les altres coses sobre la faç de la terra són criades per a l'home, i perquè l'ajudin en la prossecució de la fi perquè és criat».

Crist jutjarà.

Lo Mestre Titas, Círcol Tradicionalista de Barcelona Ramon Parés y Vilasau.




***

 

Traducción al castellano:


La película «Parenostre», sobre el trágico destino de Jordi Pujol y de Cataluña




Una de las virtudes de este film es mostrar con claridad la ausencia de catolicidad en la vida, tanto pública como privada, de Pujol y familia




En abril de 2025 se estrenó la película Parenostre, un film de género histórico-político que narra la caída en desgracia pública de Jordi Pujol Soley y de su legado a raíz de la revelación, en julio de 2014, de su fortuna oculta en cuentas andorranas.

La película está escrita por Toni Soler, director del programa de «humor» (sic) Polònia, de TV3, conocido por su burla a la Virgen del Rocío que le valió una denuncia por delito de escarnio contra los sentimientos religiosos.

La película intenta enaltecer la figura de Jordi Pujol, no sólo en el aspecto político e histórico, sino también físicamente: el actor Josep Maria Pou, que mide casi 2 metros de altura, interpreta el papel de Jordi Pujol, que mide 1,55 cm. Así, en el despacho (de ficción) de Pujol se puede ver una fotografía de Pujol-Pou, recibido por el Papa Juan Pablo II, donde Pujol-Pou le saca un palmo de altura al Santo Padre.

Una de las virtudes de este film es mostrar con claridad la ausencia de la catolicidad en la vida, tanto pública como privada, de Pujol y familia.

Sólo en tres ocasiones se hace eco de ello, y para mal:

Primero, en un flashback a los años 50 del siglo XX, cuando un joven Pujol dialoga con otros jóvenes y un cura de sotana, sobre Cristo y Cataluña. Utiliza el cristianismo como instrumento al servicio de la política: una especie de nacional-catolicismo a la catalana.

En un segundo momento, en el 2014, cuando Pujol se encuentra hundido por la revelación de su corrupción, se va a confesar.

—¿Dónde está papá?— Pregunta uno de los hijos.

—Ha ido a confesar— responde su mujer.

Y el hijo, todo asustado, le pregunta:

—¿A dónde? ¿A la prensa, a la policía?

—No, con el padre Ballarín.

De repente, una mezcla de tranquilidad y burla se apodera del hijo.

Y el mismo padre Ballarín se burla y se ríe cuando llega Pujol a recibir el sacramento de la confesión:

—Vete con un cura de verdad, yo soy tu amigo— le responde el padre Ballarín, vestido de seglar.

Y continúa el sacerdote:

—En vez de confesión, vamos a tomar un café y a dar un paseo; así, me fumo un Montecristo [para más inri]— propone el sacerdote.

En la conversación-confesión, Pujol no niega la corrupción, tampoco se arrepiente ni tiene propósito de enmienda. Lo justifica todo «por Cataluña». «Lo hice por Cataluña», como si la patria fuera una deidad que exima de toda culpa y de todo pecado.

El padre Ballarín, con el cigarro Montecristo en la mano, le da la absolución...

Y en un tercer momento, el mismo título de la película: Parenostre («Padrenuestro»,  en catalán). Si deificamos la patria, también tenemos que deificar al «padre» que la ha creado.

Torras y Bages nos enseña que el espíritu de Cataluña es el catolicismo. «Cataluña será cristiana o no será». Y que si alguna vez renegase de su espíritu, «tendríamos en realidad una “transubstanciación” de la patria». Una Cataluña de papel, de cartón piedra, como el falso decorado del escenario de un teatro. «La sustancia hace la cosa: perdiéndose aquélla se pierde ésta; por lo cual, si el espíritu catalán se disipase, quedaría también desvanecida la patria. Un nuevo espíritu haría un nuevo pueblo; el uno sería la sucesión del otro, mas no sería el mismo».

En su primer discurso de investidura, en abril de 1980, Pujol propone, en repetidas ocasiones, «construir» Cataluña. No reconstruir, ni fortalecer, ni mejorar, ni sanar, ni vigorizar... No: «construir». Hoy, en el 2025, cuarenta y cinco años después, tenemos la perspectiva histórica suficiente para observar que aquella Cataluña de papel de la que advertía Torres y Bages, es el legado «construido» por Pujol.

La película termina con un breve repaso del destino de los protagonistas: Jordi Pujol Ferrusola, imputado y con juicio pendiente, mientras pasea por el garaje donde guarda sus Ferraris y coches de lujo. Oriol Pujol Ferrusola, condenado por corrupción en el caso de las ITV, nunca más volvió a la política. Jordi Pujol Soley, a la espera de juicio que empezará en noviembre de 2025. Marta Ferrusola, fallecida en 2024. Toda la familia imputada por asociación ilícita, etc.

¿Éste también será el destino de la Cataluña «construida» por Pujol?

Como escribió San Ignacio de Loyola en la Cueva de Manresa (no en las Bases de Manresa): «El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, e intermediando esto salvar su alma; y las otras cosas sobre la faz de la tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para el que es creado».

Cristo juzgará.

Lo Mestre Titas, Círcol Tradicionalista de Barcelona Ramon Parés y Vilasau.

 


 


dissabte, 21 de juny del 2025

La corrupción del PSOE salpica al (des)gobierno catalán de Salvador Illa

Salvador Illa, presidente del desgobierno catalán, en su escaño parlamentario y con cara de "escanyat"

 

La corrupción del PSOE salpica al (des)gobierno catalán


Salvador Illa, visiblemente irritado: «no tengo ni puñetera idea de quién es el “Chili”»




La corrupción del régimen del 78, de la que LA ESPERANZA se ha hecho eco recientemente en este artículo de información y en este otro de opinión, salpica también al «oasis catalán».

Así, el presidente del (des)gobierno catalán, el socialista Salvador Illa —que fue ministro de sanidad de Pedro Sánchez durante los años del COVID—, se vio obligado a defenderse en el pleno del mal llamado Parlament con estas palabras textuales, visiblemente irritado: «no tengo ni puñetera idea de quién es el “Chili”».

Y es que el informe de la UCO (Unidad Central Operativa, de la Guardia Civil), que investiga la corrupción del PSOE, indica que «Salvador Illa habla muchísimo con “el Chili”». Por ese motivo, los partidos de la oposición aprovecharon la sesión de control del miércoles 18 de junio para interrogarle sobre la cuestión.

Especialmente, se le preguntaban tres cuestiones: quién es “el Chili”, si Salvador Illa estaba siendo investigado y si había mediación en la compra de mascarillas durante la pandemia. Illa respondió contundente: «De mascarillas, nada de nada», admitió que quizá se le ha investigado pero «no tengo ningún inconveniente», y reiteró «nada que esconderme».

Los partidos de la oposición también resaltaron la preocupación por la financiación irregular y el cumplimiento de los pactos de investidura, especialmente el modelo de financiación singular que debería cerrarse antes del 30 de junio. Illa reiteró su compromiso de cumplir con los acuerdos pese a las circunstancias.

Sea como sea, el caso Chili — Illa tiene los visos de encontrarse en el primer acto dramático.

Seguiremos informando.

Agencia FARO / Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramon Parés

divendres, 20 de juny del 2025

La modestia en el vestir y las virtudes cristianas


La modestia en el vestir y las virtudes cristianas


«En la sencillez bien cuidada, brilla la nobleza del corazón».



La modestia y la elegancia en el vestir, vistas desde una perspectiva católica, son expresiones externas de una dignidad interior. No se trata de ocultar, sino de revelar con delicadeza la belleza del alma que respeta su cuerpo como templo del Espíritu Santo.

La elegancia cristiana no busca deslumbrar, sino edificar; no grita, sino que susurra con gracia y pureza. Vestirse con decoro es un acto de amor propio y de caridad hacia los demás, es un modo de reflejar la luz de Cristo en lo cotidiano.

Dejemos pues de seguir las corrientes del mundo que imperan con fuerza y busquemos la sencillez en todo, ya que como bien nos recordaban nuestras abuelas, en la sencillez bien cuidada, brilla la nobleza del corazón.


Lina C.,  

IG: @ruah431

Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau.