dilluns, 7 d’abril del 2025

Nueva manifestación masiva en Barcelona por la vivienda

 

Nueva manifestación masiva en Barcelona por la vivienda


Ha tenido lugar este sábado 5 de abril, en la Plaza España de Barcelona, y ha reunido a miles de manifestantes convocados por el «Sindicat de Llogateres», vinculado a los «Comuns» de Ada Colau




Barcelona (Agencia FARO).— El pasado sábado 5 de abril, ha tenido lugar en Barcelona una nueva manifestación masiva para exigir un acceso digno a la vivienda, acción que continua la estela de la realizada en noviembre pasado.

En esta nueva ocasión, el lema ha sido «Abaixem els lloguers, acabem amb el negoci de l’habitatge» (bajemos los alquileres, acabemos con el negocio de la vivienda), convocada, igual que la anterior, por el Sindicat de Llogateres, vinculado al partido Comuns, de la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau. La manifestación ha tenido lugar en la Plaza de España a las seis de la tarde, donde se han encontrado una quincena de «columnas» de manifestantes llegadas desde diversos puntos de Cataluña. Tras este encuentro, se ha realizado un acto político con intervenciones de varios afectados por desahucios y de portavoces de las organizaciones de la Mesa Sindical por la Vivienda (Sindicat de Llogateres, Confederació Sindical d’Habitatge de Catalunya, Plataforma d’Afectats per la Hipoteca y Sindicat d’Habitatge Socialista).

Los convocantes han denunciado la inactividad de los gobiernos (en realidad, desgobiernos), a pesar de la masiva manifestación de noviembre pasado. El Decreto-Ley catalán 01/2025, de 28 de enero, de medidas urgentes en materia de contención de rentas, recogió el régimen sancionador contra los propietarios que incumplan los límites de precios previstos por la Ley de Vivienda, régimen que ya prometió el presidente de la (mal llamada) Generalidad, Salvador Illa, en diciembre pasado, para contentar a los Comuns y conseguir su voto a favor en los Presupuestos públicos. Sin embargo, la aprobación de esta medida no es suficiente y los convocantes han exigido un mayor control del precio de los alquileres.

El Círculo Carlista de Barcelona ya trató la cuestión en un artículo de Josep de Losports y en una conferencia de Gonzalo J. Cabrera.

La ruptura del orden económico tradicional por parte del capitalismo (liberalismo económico) alumbró una «economía del revés»: ahora, los medios se encumbran como si fueran fines y se idolatran los pecados (la codicia) y los vicios (el egoísmo) como si fueran virtudes. Así, la vivienda abandona su carácter de primer bien de consumo para convertirse, equivocadamente, en objeto de lucro y negocio.

Ante esta corrupción liberal moderna, surgieron las izquierdas como reacción. Pero, al compartir sus mismas premisas (la autodeterminación del hombre y la destrucción del orden cristiano), sólo sirven para alimentar la acción liberal y profundizar aquella corrupción.

Por ejemplo, la legislación de limitación de precios del alquiler solicitada por los Comuns y aprobada en el D-L 01/2025: una medida populista que produce el resultado contrario al aparentemente deseado. Así es, por el «efecto imán», esta limitación de rentas tiende a equipar los precios: los más altos se rebajan por normativa pero, al reducir la oferta de vivienda, el mercado eleva los precios más bajos, por lo que finalmente se equiparan los precios.

En consecuencia, esta política de limitación forzosa de precios del alquiler no es operativa porque no ataja de raíz el problema: el precio del alquiler es un reflejo, un síntoma, de los precios de compra.

Tampoco los fascismos —identitarismos, el mundo facha en general— son capaces de combatir aquella corrupción liberal, pues igualmente comparten sus mismas premisas y tienen su razón de ser en el objeto que combaten y no tanto en el de su defensa.

La solución comienza por volver a la concepción clásica de propiedad —opuesta a la liberal—, y a instituciones como la propiedad comunal, la gremial y la familiar. En definitiva, volver a la Tradición.

Sin embargo, dentro del sistema actual, es posible aún tomar algunas medidas: fiscales (establecer un impuesto que grave la especulación), estratégicas (fomentar la distribución de la población por todo el territorio, mediante la creación de servicios públicos de buena calidad fuera de los actuales centros demográficos) y la construcción de vivienda de protección oficial.

Agencia FARO / Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau

diumenge, 6 d’abril del 2025

Santa Misa en el primer aniversario luctuoso de D. Luis Infante

 

 

Santa Misa en el primer aniversario luctuoso de D. Luis Infante


En Barcelona, el próximo sábado 12 de abril, a las siete de la tarde, en la capilla de la HSSPX de calle Vallespir número 118 de la Ciudad Condal




El próximo 8 de abril de 2025 se cumple el primer aniversario del fallecimiento de nuestro querido y añorado D. Luis Infante, miembro de la Secretaría Política de Don Sixto y gran maestro de carlistas.

Con este motivo, el Círculo Tradicionalista de Barcelona encomienda una Santa Misa de aniversario por el eterno descanso de su alma, que se celebrará (D.m.) el próximo sábado 12 de abril, Sábado de Pasión, a las siete de la tarde (19:00h.) en la Capilla de la Merced, de la HSSPX: calle Vallespir número 118, de Barcelona.

Durante este primer año ya se han celebrado varias Misas públicas por su alma: la Misa de Réquiem en Gijón y entierro el 10 de abril de 2024, otras Misas en Salamanca, en Segovia y en Nápoles el 14 de abril de 2024, y en Madrid el 27 de abril de 2024, etc. Además de innumerables Misas privadas.

Igualmente, sendos obituarios —escritos por D. Miguel Ayuso— fueron publicados en LA ESPERANZA y también en EL DEBATE, pocos días después de su fallecimiento.

De la misma forma, varios homenajes: su evocación en la sesión de las Conversaciones de la Esperanza el 27 de abril de 2024. Su recuerdo especial en el LIV Encuentro Tradicionalista de Civitella del Tronto el 11 y 12 de mayo de 2024, organizado por el Círculo de Nápoles. Un video homenaje publicado en el canal de YouTube de LA ESPERANZA el 15 de mayo de 2024. Un excelente artículo de D. Félix M.ª Martín Antoniano, publicado en tres partes (primera, segunda y tercera), puso de relieve la ortodoxia católica y la lealtad monárquica de nuestro querido Luis Infante. Su conmemoración durante los actos centrales por los Mártires de la Tradición celebrados en Valencia el pasado 1 de marzo de 2025, durante los cuales se repartieron a todos los asistentes ejemplares de las Efemérides carlistas publicadas por Agencia FARO durante años, y recopiladas y editadas ahora por los carlistas italianos; etc.

Con esta Misa de aniversario del próximo sábado 8 de abril, los carlistas catalanes nos unimos al sentir de la Comunión.

Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau

 


 

dissabte, 5 d’abril del 2025

Crónica de la sesión sobre Francisco Canals Vidal, expuesto por el Dr. Pere Pau

 

Crónica de la sesión sobre Francisco Canals Vidal, expuesto por el Dr. Pere Pau



Dentro del curso «Maestros catalanes del tradicionalismo»




El pasado 2 de abril de 2025 tuvo lugar una nueva sesión del curso «Maestros catalanes del tradicionalismo». En esta ocasión, se estudió a Francisco Canals Vidal (1922-2009), Doctor en Filosofía (1952), en Derecho (1956) y en Teología (1981), catedrático de Metafísica en la Universidad de Barcelona (1967-1987), discípulo de Ramon Orlandis, impulsor de la revista Cristiandad (Barcelona) y colaborador de la revista Verbo (Madrid).

Fue expuesto por el Dr. Pere Pau, médico y poeta. La sesión tuvo lugar a las seis y media de la tarde, en el Centro Cívico Pere Quart, de Barcelona, tal como ya se había anunciado.

Nuestro correligionario Gabriel Sanz Señor presentó al ponente, Dr. Pere Pau: nacido en Sentmenat (diócesis de Terrassa), es médico de profesión y poeta. Fue nacionalista e independentista (rectius, secesionista) en su juventud, pero la lectura de Torras y Bages le hizo descubrir y abrazar el tradicionalismo y, en consecuencia, superar aquellos errores de juventud. Tras esta breve presentación, Gabriel cedió la palabra al ponente.




El Dr. Pere Pau inició su intervención con una breve introducción de la vida y obra de Francisco Canals, uno de los mayores maestros catalanes tradicionalistas de la segunda mitad del siglo XX. El ponente puso de relieve los hitos de su vida académica y citó las referencias sobre las que se fundamenta la conferencia: La tradición catalana en el siglo XVIII: ante el absolutismo y la ilustración (donde Canals expone la lucha de Cataluña por su constitución natural o tradicional frente a la modernidad) y Catalanismo y Tradición catalana (recopilación de artículos publicados en las revistas Cristiandad y Verbo, donde Canals confronta la tradición catalana con la moderna interpretación nacionalista, que desvirtúa aquella tradición).

A continuación, abordó la historia política y filosófica de Cataluña en el siglo XVIII, especialmente la guerra de sucesión, que representó una guerra en defensa del orden tradicional frente al absolutismo y al despotismo, es decir, frente a la modernidad que se quería imponer en Cataluña y en el resto de las Españas, contra su naturaleza originarias.

Para ilustrarlo, el ponente leyó fragmentos de Canals y testimonios de la época, que mostraban el espíritu de la lucha y de las reivindicaciones que llevaron a los catalanes a un acto de heroismo de lucha hasta el final.

Mostró la interpretación nacionalista que actualmente se realiza de estos acontecimientos históricos y expuso las tesis principales del nacionalismo catalán leyendo fragmentos de Enric Prat de la Riba y su obra La nacionalitat catalana. También explicó el principio nacionalista de nación, el cual pretende mantener el ser pervirtiendo la esencia. A modo de ejemplo, explicó cómo el nacionalismo catalán encuentra en la lengua catalana el elemento esencial de su nacionalidad («la nació és la llengua»), cuando observamos otras naciones que no tienen lengua propia, o que han mudado de idioma, sin perder por ello su esencia nacional, como es el caso de Irlanda.

Frente a ello, se opusieron —siguiendo los textos de Canals— los principios tradicionalistas que desmontan los errores de la ideología nacionalista, y se mostró cuál es la verdadera definición de nación: la Tradición. El ser hijo de un determinado patrimonio. Se trata de un término social y cultural: una sucesión de hombres, presentes, pasados y futuros... una saga, un conjunto de personas, dentro de un territorio, que ha vivido de forma particular y que se ha adherido a un patrimonio común. El elemento vivificador que ha hecho surgir y ha alimentado esta tradición, es la Fe. El espíritu catalán, lo medular de nuestra esencia, es el ser cristiano. Todo lo demás (el idioma, las leyes, las instituciones, el sentimiento, etc.,) muda; son elementos que se superponen, sí, pero todos ellos se alimentan de su fundente: en el caso de Cataluña, ese fundente es la Fe cristiana, la Iglesia y el tomismo. Y esta esencia, esta sustancia, este espíritu, es «el que fa la cosa» y, si desapareciera, desaparecería la nación aunque se mantuvieran los elementos no esenciales.

Se opuso, de esa forma, el tradicionalismo (esencia de Cataluña) con la ideología nacionalista catalana (hija de la modernidad) que es uniformizadora y pretende unirnos a los catalanes en una construcción artificial que es ajena a nuestra naturaleza.

El ponente amplió y comparó las tesis de Canals (mediados siglo XX) con las de Torras y Bages (finales del siglo XIX) como complementarias. Y, a modo de recapitulación final, leyó y explicó estas palabras de Canals:

«España, considerada como Estado, es un reino unido por el proceso histórico. En el plano nacional es un unidad de pueblos y de tierras con una sola vocación y un destino universal. Ningún país o pueblo o nación de los que integran la unidad hispánica tienen hoy derecho a la autodeterminación y esto es por una doble razón: porque es un concepto inadecuado y confuso el de nacionalidad, tal como se forjó por el idealismo romántico; y, además, porque son en sí mismos principios falsos el de soberanía del pueblo o el del derecho de los pueblos a disponer de sí mismos. Tampoco tienen derecho de disponer de sí mismos, en el aquel sentido, ni los esposos, ni los padres, ni los hijos, ni los pueblos. El reino de España y el Estado español, carecen de derecho para transformar, para deformar o para confundir la diversidad de tierras y de pueblos hispánicos. Es también falso el principio de la omnipotencia del Estado y el de su derecho a conformarse con planificaciones impuestas los pueblos sobre los que rige y a los que sirve».


Canals, en conclusión, afirma que el nacionalismo es al amor patrio lo que el narcisismo es al amor humano: un egocentrismo desordenado en lo afectivo, que termina por destruir a la persona en éste caso, o a la nación en aquél.

Concluida la brillante exposición del Dr. Pere Pau, se inició un animado turno de preguntas, que se alargó hasta la hora de cierre del Centro Cívico.

Finalmente, el Jefe del Círculo, J. Escobedo, anunció las próximas actividades del Círculo, a las que todos quedan invitados: la conferencia «liberalismo y tradicionalismo ante el delito y la delincuencia», a cargo de Antonio Peña, el próximo sábado 26 de abril; y la sesión sobre Francisco Elías de Tejada, del curso «Maestros catalanes del tradicionalismo», a cargo de Artur Llinares, el jueves 8 de mayo.

Otros maestros ya estudiados durante este curso han sido: Vicente Pou y Marca (1792-1848), Melchor Ferrer Dalmau (1888-1965), Félix Sardà y Salvany (1841-1916) y Juan Vallet de Goytisolo (1917-2011). Y, próximamente, Francisco Elías de Tejada (1917-1978) y Josep Torras y Bages (1846-1916).

El curso está organizado por el Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau, de la Comunión Tradicionalista.

Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramon Parés y Vilasau




 

divendres, 4 d’abril del 2025

Conferencia sobre el problema moderno de la delincuencia a la luz del pensamiento tradicionalista


 

Conferencia sobre el problema moderno de la delincuencia a la luz del pensamiento tradicionalista



Por D. Antonio Peña, el sábado 26 de abril, a las 11:30h., en el Centro Pere Quart de Barcelona




Varios problemas modernos y las propuestas que el tradicionalismo ofrece para resolverlos, han sido abordados durante este curso por el Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés.

Así, en noviembre pasado, el catedrático de botánica D. Juan Andrés Oria de Rueda nos ilustró sobre la naturaleza tradicional, contrapuesta a la ideología moderna ecologista. Y, en febrero, se abordó la cuestión de la vivienda a la luz del tradicionalismo, en una espléndida conferencia dictada por el abogado D. Gonzalo J. Cabrera.

Prosiguiendo con ello, el próximo sábado 26 de abril se expondrá el problema de la delincuencia actual y del delito, a la luz del pensamiento tradicional. La conferencia lleva por título «Liberalismo y tradicionalismo ante el delito y la delincuencia» y será expuesta por D. Antonio Peña, correligionario que ya nos viene acompañando desde hace varios años.

Tendrá lugar, como se ha indicado, el sábado 26 de abril, a las once y media de la mañana (11:30), en el Centro Cívico Pere Quart, del barrio de Les Corts, en la ciudad de Barcelona. Es gratuita y abierta al púbico general. Cualquier cuestión, pueden escribir un correo electrónico a: carlismobarcelona@gmail.com

Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau

 


 



dissabte, 29 de març del 2025

La urbanidad, destruida por la modernidad.

 

 

 La urbanidad, destruida por la modernidad



La elegancia modesta no sólo en la ropa y la apariencia sino en la forma de comportarse con los demás, con tacto y delicadeza.





Nuestras madres y abuelas recordaban que una de las asignaturas que cursaban en la escuela era la de urbanidad. En esta asignatura se adquirían habilidades para que las alumnas se desenvolvieran con educación, amabilidad, corrección y elegancia en los diferentes ámbitos de la vida. Concretamente, se estudiaban normas básicas de aseo personal, de comportamiento social y familiar, saber comer en la mesa, saber vestir, etc.

Era una reflejo de la bondad y belleza de Dios, encarnadas en las relaciones sociales, familiares, escolares o incluso privadas.

Para las muchachas, el ser atentas y amables con todos, la corrección personal, era una condición muy importante de la feminidad.

El ser especialmente amables con quienes más lo necesitan, como la gente mayor, personas enfermas o necesitadas y actuar y hablar con educación siempre se había considerado una de las enseñanzas más importantes que se podían inculcar a los jóvenes, especialmente a las chicas.

La elegancia modesta no sólo en la ropa y la apariencia sino en la forma de comportarse con los demás, con tacto y delicadeza.

Recuperemos la urbanidad, esa cualidad social, que el mundo moderno ha despreciado, un mundo moderno sin Dios —sin la belleza y sin la bondad de Dios— y que solamente envía mensajes feministas y antisociales a las chicas jóvenes, de hacer lo que se quiera, sin ayudar a nadie y procurar sólo el propio placer.

Destruyamos la modernidad. Reconstruyamos la Cristiandad. Seamos orgullosamente reaccionarios.

Lina C., Círculo Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau.

 

 

dimarts, 25 de març del 2025

Primeres impressions (VI)


 

Primeres impressions (VI)


Potser la saviesa popular té la raó i és el fred que rosega les articulacions i entorpeix la marxa; mes, potser hi ha qualque efluvi, subtil i penetrant, que, emanat de la nostra terra, es confon, ben endins, amb l’organisme venerable dels nostres vells.


***


Dins les curtes notes que queden aplegades sota el nom de primeres impressions, recullo prosificades algunes observacions que davallen pel cobert del meu impermeable de turista; i em decideixo a publicar-les per a recordança meva i també perquè els viatges, a malgrat que siguin dins els límits de la nostra civilització, sempre tenen, per a mi, quelcom d’exòtic que mereix de ser contat.


***



A la riba, vora de la mar, una parella de vells: l’home, sota un barret de palla que li cobreix l’esguard, abstret, té l’enteniment perdut, vagant per l’horitzó; la dona, estenallada sobre una tovallola d’un roig esblaimat, les cames arronsades i els peus aclofats a la sorra, reposant-se del darrer bany, s’acondorm plàcidament a son costat, bressada per la remor de la ressaga.

El cel és pregon, d’un blau immens, immaculat; la mar, setinada i mirotejant, és calmosa, i llurs ones marxen reservades fins que, en palpejar el marge de la costa, en sentir la roentor de la sorra, sospiren i s’esgavellen, desfent-se en borbolls i escumalls. La platja de S’Abanell, engolfat-se a tramuntana, al llindar rocallós de la imponent Sa Palomera, s’obira rossa, en tota la ufanor de la seva extensió, com un camp curull de blat madur, on encara hi destaquen, com si fossin per ventura, esmmusteïdes i desmaiades, les darreres roselles d’una primavera, les virolades ombrel·les dels banyistes i llurs tendals de blanc ratllat.

Un gavià es fa sentir des dels penyals, allarga son coll i de la gorja s’esventa un reclam, un xiscle que repeteix amb insistència. Els corbs marins, palplantats damunt la cresta d’un rocam mig amagat sota l’aigua, es mostren l’un altiu, les ales esteses i esbategants, capalt, guaitant el moment de capbussar-se, i la resta, allí, estarrufats i plàcids, acapollats en llurs estotjos de vellut negre, recollits dins llurs plomalls lluents, rebent les carícies salabroses de la marinada.

La mar remoreja, benigne i sorneguera, com la remor d’una conversa; enraonen dues velles consuetudinàries, que a estones apaguen el vigor de llur conversa, atenuen la intensitat de la veu, i mussiten xafarderies. Un infant solitari, excitat, pica de mans i xipolleja quan l’aigua freda pessigolleja son ventre d’anèmic, encara blanc i net.

La dona somriure lluent —destacat damunt la pell, colrada de tant de sol i rebregada de tanta mar—, arrecollint-se la caballera encar arrosada, comença a recollir: arreplega les andròmines, plega les tovalloles i les desa dins d’un cabàs esllengat, d’espart revellit. L’home, aguaita dempeus; son cos erecte, poder minvat per la vellúria però encar esvelt i saludable, rememora, damunt la sorra combruent, confós endemig de les roques refulgents, ensostrat pel cel vast i immaculat de l’agost, la planta d’un vell mariner.

•••


Els contrastos s’atenuen, l’espai perd profunditat, i una llum malalta, pàl·lida i sense vida, es decanta, impotent i sense ànima, damunt l’abisme d’unes aigües somortes, opaques, carregada de plom. Un roquer descompost, una petita serralada de roques rovellades, agresta, de caires aguts i marges dentats, serpenteja els marges d’una platja despoblada.  

Un ancià xacrós, embotornat, atapeït d’abrigalls i endogalat pel nus ferm d’una bufanda, es passeja, farragós i en soledat, per damunt l’enllosat del camí que voreja la riba; abraonat endavant, amb llurs braços febles, lívids i purpúrics, recolzats sobre els mànecs, s’estintola fortament damunt una carrosseria amagentada. El pobre vell, anquilosat, mancat de mobilitat pel reumatisme, avança lentament; fa una passa i esbufega, enfilant-se amunt, vaporosa, l’exhalació, la bavor d’un cos morbós.

De sobte es detura, i la mà que adés era fermada al puny de la ferralla mecànica, tremolosa, es dirigeix a forfollar la butxaca esbadocada del sobretot i n’extreu, a batzegades, un mocador blanc de cotó que es refrega pel front, amb tocs esparsos però violents, bo i eixugant-se un rastre de suor freda. La pell dels polsos, commosa, es contrau i l’home, elèctric, s’esborrona de cap a peus, les cames li trontollen imperceptiblement. Abans no tornen a reposar les mans sobre el mànec de la carrosseria, alça la testa, cofada i coberta per un barret d’aigua, i, com afectat d’enyorança, amb l’esguard s’assenyala l’astre que enlluerna amargament aquest dia d’estiu, que deu ser esplèndid aquí al nord.

•••


La naturalesa humana, amb son influx abstrús, s’encarrega que sentim, tot sovint, una admiració espontània i naturalíssima pels infants, de figura eixerida i geni graciós, i així mateix pels vells, amables, càndids i inclinats a la bonhomia.

Aquesta afecció instintiva, que és germen de tendresa i inspiració d’auxili, és present en la concepció i el retrat de les dues descripcions pretèrites. Fa uns dies, a marina, abans d’emprendre el present viatge, quina imatge més delitosa la dels nostres vells, els llops de la mar: ells reposant a la solana, afalagats pel sol, passejant amb l’oratjol, nadant amb les ones, xalant de la costa serena.

Heus ara, ací, quin bell contrast! Aquests vells escandinaus, gent pàl·lida, de pell neta i mirada clara, com transiten gansoners, febles i maldestres, encarcarats i rogallosos, tan sovint apuntalats a la màquina, tal com un condemnat que fos presoner, que arrossegués el pes descomunal d’un cep.

Potser la saviesa popular té la raó i és el fred que rosega les articulacions i entorpeix la marxa; mes, potser hi ha qualque efluvi, subtil i penetrant, que, emanat de la nostra terra, remogut per les llevantades i condicionat per la llum llatina, es confon, ben endins, amb l’organisme venerable dels nostres vells.

Pere Pau, Círcol Tradicionalista de Barcelona Ramón Parés y Vilasau.

dimarts, 11 de març del 2025

Primeres impressions (V)


 

 

Primeres impressions (V)


Tal com si els hiverns rigorosos haguessin enfredat l’ànima d’aquesta societat i el vapor aquós hagués enllotat son temperament, fent-los gent d’anar a trobar i de tracte esquerp, monuments d’un barri reservat.


 

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Dins les curtes notes que queden aplegades sota el nom de primeres impressions, recullo prosificades algunes observacions que davallen pel cobert del meu impermeable de turista; i em decideixo a publicar-les per a recordança meva i també perquè els viatges, a malgrat que siguin dins els límits de la nostra civilització, sempre tenen, per a mi, quelcom d’exòtic que mereix de ser contat.

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Dotze d’agost.

Una mampara custodia la figura colossal del taquiller, encaixonat en l’estretor de la guixeta. Lliurat a la peresa, escolta, sense massa atencions, la sol·licitud del viatger i, remenant el calaixó amb la seva grapa agosarada, despatxa els bitllets alhora que, per comiat, un renec, ronc i sec, fa botzinar l’altaveu encastat a la boca de la taquilla bo i anunciant la tanda del següent.

La fila és escassa i dispersa i, aconduïda a banda i banda per dues vetes vermelles, s’estira i s’arronsa acompassada a les ordres de l’interventor, que ressonen, metàl·liques, com el batre d’un rellotge descarregat de paciència.

L’esclat sonor definitiu, inintel·ligible, sentencia la nostra espera; atansant-nos a la taquilla, de ben a prop, la presència de l’interventor és imponent: son rostre ovat, corbat endavant per la protuberància d’un bescoll de búfal, és encimbellat per una calvície prematura però basta, que magnifica les dimensions del front tènuement rebregat i partit pel curs d’una expressió dura, un llampec que esclata en contracció endemig de les frondositats seborreiques d’ambdues celles. Un apassionament foll li pessiga les faccions, les raons desconegudes d’un enfado gros li inflamen el rostre i l’insuflen les cavitats. La boca, sòbria, sense presència, s’amaga muda, a l’aguait, entre les galtes rogents, obstruïdes, roblertes de sang, que denuncien la susceptibilitat d’un geni rabiós. L’esguard de blau cobalt, arrecerat dessota els arcs supraciliars, reposa, somnolent i pesat, en la immensitat d’una panxa protuberant; i una armilla lúgubre, de color de cendra, encotilla un tronc petit, escapçat per la corba imperativa de l’abdomen globulós.

A la vora, temptant la línia que a terra imposa, amb un traç roig i arrogant, la distància prudent i els límits de la formalitat, l’hòmen, arrepapat i vagorós, sembla que espera l’excusa idònia per a expel·lir tot el seu contingut virulent, suara retingut, tan sols, per la resistència heroica del traçat de botons de l’armilla dels serveis metropolitans. Qualsevol gest, allí davant, gosant de fregar els límits de la seva demarcació, pot ésser funest.

Com qui vol caure en gràcia, com qui prega clemència, jo l’assaludo cordialment, destacat d’amabilitat. La primera paraula —volgudament pronunciada en anglès per a remarcar la nostra condició de forasters desemparats en sol·licitud d’humana caritat— fa alçar sorprès l’esguard bestial de l’home dels bitllets, que de seguit, com ja afartat de la meva exposició —que tot just començava—, es torna a deixar caure, mandrós, sobre el taulell de marbe gebrat. Una ganyota deforma son massís facial i, com qui afronta una impertinència, trenca el meu discórrer i aquieta els meus afanys explicatius amb una pregunta que aspira a simplificar la qüestió i resoldre-la definitivament. No obstant això, es fa més gran l’embolic i l’atmosfera pesa, carregada d’un volum de fatalitat que amenaça de descarregar-nos al damunt; més ens valdria d’expressar aviat la gratitud i deixar retornar l’home a la seva mecànica beatitud.

De sobte, però, el bo de l’home, s’alça feixugament de la cadira, tomba i, d’una embranzida sorprenent, s’aboca a la calaixera de documents, regira un parell de calaixos i, forfollant un munt de papers, ja retornat de bell nou al cim de la seva butaca, ens entrega, a través de la boca de la seva mampara, el fulletó del nostre trajecte i la cartolina dels horaris.

Oh, com el vaig remerciar! Vàrem deixar-lo allí, insinuant un somrís; i nosaltres, indemnes, vam recollir-nos cap a casa dins d’un vagó qualsevol, enrondats de més gent d’aquesta, aspre, polida i refinada, de mirada recelosa i silencis pregons, de formes rígides i somriures escassos; tal com si els hiverns rigorosos haguessin enfredat l’ànima d’aquesta societat i el vapor aquós hagués enllotat son temperament, fent-los gent d’anar a trobar i de tracte esquerp, monuments d’un barri reservat.

Vam fer el trajecte riallers, esbufegant i fent caricatura dels renecs que pronunciava aquell vell incipient i malagradós que havíem gosat de destorbar, però que finalment s’enriolava i somreia. Si mai demaneu a un visitant què els agrada de la nostra terra, probablement us assenyalarà, després d’haver esmentat la benignitat del nostre clima, el tracte hospitalari que, amb tota naturalitat, exercim tan sovint la gent de tracte agradós, plaent i regalat.

Pere Pau, Círcol Tradicionalista Ramon Parés y Vilasau